lunes, 31 de marzo de 2014

UNIPAC- ENSAYO ADULTEZ (PSICOLOGIA EVOLUTIVA Y DIFERENCIAL

Introducción:
Cuando una persona menciona la palabra “adultez” fácilmente se puede traer a lamente la imagen de un adulto, ya que todos tenemos a grandes rasgos una representación mental de lo que implica un adulto. Sin embargo cuando se trata de definir lo qué es un adulto, es sumamente complejo lograrlo. La etapa adulta se caracteriza por que el ser humano pasa a la auto dependencia, sus cambios físicos (crecimiento, aumento de masa muscular) empiezan a terminar, su personalidad está bien definida y empiezan a adquirir roles que utilizaran en su vida diaria.
En la mayoría de las culturas y sociedades del mundo se considera como adulto a toda aquella persona que tiene más de 18 años. Aunque después de los 60 años de edad se les llame Adultos Mayores, Senectos, Ancianos o Miembros de la Tercera Edad, y siguen siendo adultos.
En esta etapa de la vida el individuo normalmente alcanza la plenitud de su desarrollo biológico y psíquico. Se consolida el desarrollo de la personalidad. De este modo la edad adulta constituye un período muy extenso dentro del ciclo vital.
Es cierto que en alguna parte de nuestra vida hay momentos críticos en los cuales necesitamos más que un simple juicio y eso no significa que entremos en una crisis en nuestra edad adulta, hay quienes tratamos de asumir lo que realmente somos con nuestros defectos y cualidades, este ensayo trata de enfocar el principal objetivo que la mayoría ignoramos ¨ la edad adulta¨. ¿Qué pasa con nosotros cuando nos enfrentamos cada día a nuevos desafíos? ¿Tendremos miedo o simplemente seremos valientes? ¿Dónde están los monitores para recorrer los penosos veinte o los melancólicos cuarenta? ¿Qué hay después de la juventud?
En el siguiente ensayo se presenta todo lo aprendido en psicología evolutiva y diferencial II, materia impartida por la Psicóloga Julia Bonillo, en la cual quedo muy claro el concepto de adultez y como es que se desarrollan cada una de sus etapas: emergente/temprana, intermedia, tardía y final de la vida, sin duda toda una experiencia ver la etapa en la que nos encontramos y como enfrentar las que nos quedan de una manera satisfactoria y claro poniéndonos a reflexionar sobre lo que pasa en la vida de los seres humanos.

Adultez temprana
¿Qué significa ser adulto? Desde luego, acerca de cuándo se es adulto, influyen mucho la sociedad, la cultura, los valores de cada familia, pero si lo vemos desde un punto sociológico, una persona se dice adulto cuando, se vale por sí misma, es decir, es independiente, tiene un trabajo, eligió una carrera o se encuentra en una relación personal importante, es cierto que todo lo anterior se necesita, pero muchas de las veces un adulto emergente puede tener todo eso y en realidad no pensar como un adulto, ya que según lo estudiado en el libro de Diane Papalia, la madurez psicológica puede requerir de más tiempo, o más conocimiento empírico.
Una persona de 30 años puede pensar como una de 19 años, sin importar su apariencia, mientras una de 20 años, puede tener una mayor madurez psicológica de acuerdo a sus experiencias. Entonces ser un adulto significa alcanzar la madurez tanto física, como cognoscitivamente, y para ello se requiere equilibrio entre lo físico, cognitivo y psicosocial.
Resulta todo un reto afrontar éxito todas las etapas de la vida, puesto que no hay un manual de la vida, o del ser humano, tenemos que ir forjando nuestras experiencias y enseñar a nuestros descendientes a tomar lo mejor posible sus nuevos aprendizajes, no solo encapsularlos en una burbuja color rosa, para que después se topen con una dura realidad, es decir explicarles y prevenirles acerca de los cambios que se acercan físicamente, (por ejemplo).
La entrada a la adultez emergente es una transición de la adolescencia, la etapa en la cual las hormonas están a flor de piel, por tanto es una etapa exploratoria, donde ya no somos adolescentes, pero aun no tomamos los roles de un adulto, en ella descubrimos lo que el mundo nos ofrece y lo libres que podemos ser, pero esto es solo la recompensa de ir tomando conciencia de que toda causa tiene efecto, que debemos responsabilizarnos de nuestros actos, y que para lograr todo lo que queremos, hay que trabajar por ello; es allí donde pasas de ser un adulto emergente a un adulto temprano.
También debemos tener en cuenta el cuidado físico, la adultez temprana es la etapa en la que el cuerpo alcanza su mayor fuerza y por tanto no se hace conciencia de que, como trates el cuerpo, será la calidad de vida que tendremos en la adultez media, (no tener enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad), lo cual tiene una consecuencia significativa en la adultez tardía.
Adultez intermedia
La adultez media abarca de los 40 a 65 años, por lo tanto, se dice es una época de ganancias y pérdidas, en esta etapa se ve reflejado el tarto que le dimos al cuerpo durante la adultez temprana, por lo regular en lo físico, el cuerpo y muchas habilidades declinan y esto es al doble, si el cuerpo recibió un trato no muy adecuado, eso aunado a las experiencias de vida, el desarrollo personal, la personas que te rodean, si tienes o no una pareja sentimental, es lo que hace a una persona un adulto, se supone en este periodo la cognición es madura y se utiliza de gran manera la pericia, y el pensamiento integrativo.
En cuanto a lo creativo, los expertos afirman que no tiene mucha relación con la inteligencia, más bien si no se desarrolló durante la adolescencia y adultez temprana, conforme estudios, experiencia o a lo que te estés dedicando, tu creatividad, puede despertar, por ejemplo, Darwin presento su teoría de la evolución a los 50 años de edad, después de pasar muchos años estudiando. “el trabajo influye muchísimo en el funcionamiento cognoscitivo” (Papalia, Wendkos y Duskin 2010), “lo que no se usa, se pierde”. El cuerpo es una magnifica máquina, que debe ser utilizada y estar en constante mantenimiento, el trabajo, hace que el cerebro, este en una constante formulación de nuevas sinapsis, ya que está comprobado que contamos con mucha plasticidad cerebral, el trabajo nos da retos, lo cual hace que nuestra cognición, sea cada día mejor y nos da ganas de seguir superándonos, es por eso que los estándares de adultos medios que entran a la universidad sea cada día mayor.
Es cierto que muchos adultos mayores les gusta mantenerse ocupados, cuidar de su salud física y mental, pero de igual manera, muchos adultos lo hacen por necesidad económica o seguridad social, lo cual resulta muy estresante y por consecuencia afecta a su salud física y mental, sobre todo si no se tiene a nadie en quien apoyarse, como los hijos, o una pareja.
Sin duda creo que es una de las etapas más bonitas de la vida, pues empiezas a cosechar todo por lo que ha trabajado y puedes compartir experiencias con tus hijos y familiares cercanos, buscas la manera más cómoda de vivir tu adultez tardía y disfrutar de todo lo que tienes con las personas que te rodean, consentir a los nietos y disfrutar plenamente a tu pareja sentimental, (claro si es que se trabajó en una buena relación). Y pensar siempre en que se puede seguir aprendiendo toda la vida, estando activos.
Adultez tardía
¿Cómo es la adultez tardía en los adultos?, se dice que el que un anciano se mantenga ocupado o activo socialmente, es muy positivo para su salud física y mental, su personalidad suele ser bastante estable en esta etapa, en la actualidad parece ser menos rígida que en generaciones anteriores, sus emociones tienden a ser más positivas y menos negativas, aunque esto varía según la vida que haya llevado.
Erikson propuso en su teoría, desarrollo psicosocial, la última etapa: integridad del yo frente a la desesperanza, es decir que tienen, la virtud de la sabiduría, evalúan su vida propia para poder aceptar la muerte, aunque la integridad debe ser más fuerte que la desesperanza, para superar esta etapa con éxito, la desesperanza resulta ser inevitable, los ancianos deben llorar no solo por sus oportunidades perdidas, sino por la vulnerabilidad de su condición humana.
La religión, creencias o simplemente tener fe en algo es una de las mejores maneras de tener una  vida estable y saludable, ya que en estos recintos encuentran entre otras cosas apoyo social y la manera de interpretar sus desgracias y darle sentido a sus vidas, sobre todo cuando han perdido a sus seres queridos, según algunos estudios hechos se dice, que los ancianos que asisten a la iglesia una vez por semana, tienen 32% menos riesgo de mortalidad que los que no lo hacen.
¿Vivir solos o con los hijos?, las mujeres tienen mayor probabilidad de enviudar, por tanto la gran mayoría prefieren vivir solas, pero dado su deterioro o enfermedades muchas de las veces resulta imposible, es allí donde los hijos toman las responsabilidad de hacerse cargo, una decisión a la cual se enfrentan constantemente es, si vivirán con ellos o si los llevaran  a un acilo, puesto que muchas de las veces es imposible hacerse cargo, ya que la mayoría de las veces trabajan de tiempo completo, para los ancianos algunas veces es difícil aceptar esta situación, pero terminan comprendiendo que ahí tendrán todo el cuidado y estarán rodeados de gente con la cual hablar y relacionarse, aunque claro depende de cada persona y en especial la cognición del adulto.
“Las personas que siguen casadas en la adultez tardía tienen mayor probabilidad que las parejas de mediana edad de reportar que su matrimonio es satisfactorio” (Papalia, 2010), para los adultos tardíos, no hay como pasar esta etapa, hacia el final de la vida, con su pareja, y al final de la crianza de los hijos, esto resulta realmente satisfactorio.
 Final de la vida
¿Quién no desea morir en su cama, dormido y sin sufrir? Ha y ¡claro! Después de sus seres queridos, según Erikson en su última etapa de la integridad del yo frente a la desesperanza, en la recapitulación de la vida, se puede encontrar la aceptación por la inminente muerte, aunque esto no es universal, cada caso puede ser distinto, pude ser más fácil aceptar la muerte propia, que aceptar el deceso de un familiar querido, en especial un hijo, según diversos estudios, esa es la perdida que más se sufre, y es posible que sean las madres a quien les afecte más, ningún padre esta reparado para enterrar un hijo, no es algo natural según el orden cronológico, sin embargo, se debe afrontar, cada persona de manera distinta, según sea la causa de la muerte o la edad, algunas personas muestran mucha capacidad de resilencia y algunas otras les cuesta más trabajo el aceptarlo y seguir adelante, de igual manera la pérdida de un conyugue suele ser muy dolorosa, más cuando la persona que enviuda se había estructurado y modificado su vida para agradarle al otro, es allí cuando pueden perder el sentido de su vida y caer en pensamientos suicidas.
En esta etapa final por lo regular, cuando se ha aceptado la muerte es muy natural preparar un testamento e incluso un funeral y/o entierro según sea el caso, en cuanto a los enfermos terminales, se les ayuda a que el tiempo que les quede de vida sea de calidad, que se sientas dignos y merecedores de toda la atención, al respecto de esto surge el tema de “el derecho a morir”, ha sido un extenso tema en la sociedad y en lo legal, pues se afirma que nadie tiene derecho a terminar con una vida, y es cierto, pero creo que cuando una persona expresa extremo dolor y esta consiente, tiene el derecho a decidir, si termina con su vida o no, pero eso es solo una opinión personal y no sustentada en conocimiento empírico. No existe un proceso universal de aflicción, el patrón más estudiado pasa del choque y la incredulidad a la preocupación por el recuerdo de la persona fallecida y por último la resolución, o puede variar el orden.
Sin embargo, insertados como estamos en una sociedad que resalta lo joven, transitorio y veloz y, peor aún, que no se siente responsable de integrar, valorar y acoger al adulto mayor, perdiéndonos con ello todo lo que nos pueden brindar: experiencia, sabiduría, paciencia, afecto, etc. De esta manera el envejecimiento biológico es fomentado por la estructura social, por ejemplo algunas familias son exageradamente sobreprotectoras con sus adultos mayores, limitando su libertad y de pasa el desarrollo de una vida normal y productiva, predisponiendo así al "viejo" a ser pasivo y dependiente de los demás.
Conclusión
La adultez es una etapa de la vida y de nuestro desarrollo por la que todos tenemos que pasar, a veces algunas personas llegan a esta etapa solamente físicamente, es decir que solo se ha desarrollado el cuerpo, pero siguen comportándose inmaduramente, mientras que otras personas antes de llegar a la adultez física, ya tienen su pensamiento más maduro de lo normal de un adolescente promedio. Implica ciertos factores, como lo son, el trabajo, el trabajo laboral, en este punto cabe aclarar que si bien muchas personas trabajan desde muy temprana edad en la edad adulta es más característico este aspecto, también otro factor es la responsabilidad, la madurez, el formar una familia, las obligaciones que de adolescente no teníamos y la independencia de los padres y así podría seguir mencionando más, pero el llegar a esta etapa de la vida no significa que se cumpla con todos los aspectos antes mencionados que el adulto ideal conlleva.
La adultez puede ser tomada como aburrida, que es el fin de la mejor etapa de tu vida, pero esto no tiene que ser así, si bien como dije antes en este periodo hay más responsabilidades solo hay que saber llevarlas correctamente, porque aparte de estas responsabilidades también hay más oportunidades que se te presentan, lo único que hay que saber es aprovecharlas al máximo para no llegar a sentirse frustrado.
Al final la adultez es una cuestión del desarrollo de la persona, una etapa de la vida, por la que todos pasaremos y hay que estar preparados para ella.

BIBLIOGRAFIA
Papalia, Diane E; Wendkos, Sally; Duskin, Ruth(2010) Desarrollo Humano.McGraw­Hill.México D.F.



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