Introducción:
Cuando una
persona menciona la palabra “adultez” fácilmente se puede traer a lamente la
imagen de un adulto, ya que todos tenemos a grandes rasgos una representación
mental de lo que implica un adulto. Sin embargo cuando se trata de definir lo
qué es un adulto, es sumamente complejo lograrlo. La etapa adulta se
caracteriza por que el ser humano pasa a la auto dependencia, sus cambios
físicos (crecimiento, aumento de masa muscular) empiezan a terminar, su
personalidad está bien definida y empiezan a adquirir roles que utilizaran en
su vida diaria.
En la
mayoría de las culturas y sociedades del mundo se considera como adulto a toda
aquella persona que tiene más de 18 años. Aunque después de los 60 años de edad
se les llame Adultos Mayores, Senectos, Ancianos o Miembros de la Tercera Edad,
y siguen siendo adultos.
En esta
etapa de la vida el individuo normalmente alcanza la plenitud de su desarrollo
biológico y psíquico. Se consolida el desarrollo de la personalidad. De este
modo la edad adulta constituye un período muy extenso dentro del ciclo vital.
Es cierto
que en alguna parte de nuestra vida hay momentos críticos en los cuales
necesitamos más que un simple juicio y eso no significa que entremos en una
crisis en nuestra edad adulta, hay quienes tratamos de asumir lo que realmente
somos con nuestros defectos y cualidades, este ensayo trata de enfocar el
principal objetivo que la mayoría ignoramos ¨ la edad adulta¨. ¿Qué pasa con
nosotros cuando nos enfrentamos cada día a nuevos desafíos? ¿Tendremos miedo o
simplemente seremos valientes? ¿Dónde están los monitores para recorrer los penosos
veinte o los melancólicos cuarenta? ¿Qué hay después de la juventud?
En el
siguiente ensayo se presenta todo lo aprendido en psicología evolutiva y
diferencial II, materia impartida por la Psicóloga Julia Bonillo, en la cual
quedo muy claro el concepto de adultez y como es que se desarrollan cada una de
sus etapas: emergente/temprana, intermedia, tardía y final de la vida, sin duda
toda una experiencia ver la etapa en la que nos encontramos y como enfrentar
las que nos quedan de una manera satisfactoria y claro poniéndonos a
reflexionar sobre lo que pasa en la vida de los seres humanos.
Adultez
temprana
¿Qué
significa ser adulto? Desde luego, acerca de cuándo se es adulto, influyen
mucho la sociedad, la cultura, los valores de cada familia, pero si lo vemos
desde un punto sociológico, una persona se dice adulto cuando, se vale por sí
misma, es decir, es independiente, tiene un trabajo, eligió una carrera o se
encuentra en una relación personal importante, es cierto que todo lo anterior
se necesita, pero muchas de las veces un adulto emergente puede tener todo eso
y en realidad no pensar como un adulto, ya que según lo estudiado en el libro
de Diane Papalia, la madurez psicológica puede requerir de más tiempo, o más
conocimiento empírico.
Una persona
de 30 años puede pensar como una de 19 años, sin importar su apariencia,
mientras una de 20 años, puede tener una mayor madurez psicológica de acuerdo a
sus experiencias. Entonces ser un adulto significa alcanzar la madurez tanto
física, como cognoscitivamente, y para ello se requiere equilibrio entre lo
físico, cognitivo y psicosocial.
Resulta todo
un reto afrontar éxito todas las etapas de la vida, puesto que no hay un manual
de la vida, o del ser humano, tenemos que ir forjando nuestras experiencias y
enseñar a nuestros descendientes a tomar lo mejor posible sus nuevos
aprendizajes, no solo encapsularlos en una burbuja color rosa, para que después
se topen con una dura realidad, es decir explicarles y prevenirles acerca de
los cambios que se acercan físicamente, (por ejemplo).
La entrada a
la adultez emergente es una transición de la adolescencia, la etapa en la cual
las hormonas están a flor de piel, por tanto es una etapa exploratoria, donde
ya no somos adolescentes, pero aun no tomamos los roles de un adulto, en ella
descubrimos lo que el mundo nos ofrece y lo libres que podemos ser, pero esto
es solo la recompensa de ir tomando conciencia de que toda causa tiene efecto,
que debemos responsabilizarnos de nuestros actos, y que para lograr todo lo que
queremos, hay que trabajar por ello; es allí donde pasas de ser un adulto
emergente a un adulto temprano.
También
debemos tener en cuenta el cuidado físico, la adultez temprana es la etapa en
la que el cuerpo alcanza su mayor fuerza y por tanto no se hace conciencia de
que, como trates el cuerpo, será la calidad de vida que tendremos en la adultez
media, (no tener enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad), lo cual
tiene una consecuencia significativa en la adultez tardía.
Adultez intermedia
La adultez
media abarca de los 40 a 65 años, por lo tanto, se dice es una época de
ganancias y pérdidas, en esta etapa se ve reflejado el tarto que le dimos al
cuerpo durante la adultez temprana, por lo regular en lo físico, el cuerpo y
muchas habilidades declinan y esto es al doble, si el cuerpo recibió un trato
no muy adecuado, eso aunado a las experiencias de vida, el desarrollo personal,
la personas que te rodean, si tienes o no una pareja sentimental, es lo que
hace a una persona un adulto, se supone en este periodo la cognición es madura
y se utiliza de gran manera la pericia, y el pensamiento integrativo.
En cuanto a
lo creativo, los expertos afirman que no tiene mucha relación con la
inteligencia, más bien si no se desarrolló durante la adolescencia y adultez
temprana, conforme estudios, experiencia o a lo que te estés dedicando, tu
creatividad, puede despertar, por ejemplo, Darwin presento su teoría de la
evolución a los 50 años de edad, después de pasar muchos años estudiando. “el
trabajo influye muchísimo en el funcionamiento cognoscitivo” (Papalia, Wendkos
y Duskin 2010), “lo que no se usa, se pierde”. El cuerpo es una magnifica
máquina, que debe ser utilizada y estar en constante mantenimiento, el trabajo,
hace que el cerebro, este en una constante formulación de nuevas sinapsis, ya
que está comprobado que contamos con mucha plasticidad cerebral, el trabajo nos
da retos, lo cual hace que nuestra cognición, sea cada día mejor y nos da ganas
de seguir superándonos, es por eso que los estándares de adultos medios que
entran a la universidad sea cada día mayor.
Es cierto
que muchos adultos mayores les gusta mantenerse ocupados, cuidar de su salud
física y mental, pero de igual manera, muchos adultos lo hacen por necesidad
económica o seguridad social, lo cual resulta muy estresante y por consecuencia
afecta a su salud física y mental, sobre todo si no se tiene a nadie en quien
apoyarse, como los hijos, o una pareja.
Sin duda
creo que es una de las etapas más bonitas de la vida, pues empiezas a cosechar
todo por lo que ha trabajado y puedes compartir experiencias con tus hijos y
familiares cercanos, buscas la manera más cómoda de vivir tu adultez tardía y
disfrutar de todo lo que tienes con las personas que te rodean, consentir a los
nietos y disfrutar plenamente a tu pareja sentimental, (claro si es que se
trabajó en una buena relación). Y pensar siempre en que se puede seguir
aprendiendo toda la vida, estando activos.
Adultez
tardía
¿Cómo es la
adultez tardía en los adultos?, se dice que el que un anciano se mantenga
ocupado o activo socialmente, es muy positivo para su salud física y mental, su
personalidad suele ser bastante estable en esta etapa, en la actualidad parece
ser menos rígida que en generaciones anteriores, sus emociones tienden a ser
más positivas y menos negativas, aunque esto varía según la vida que haya
llevado.
Erikson
propuso en su teoría, desarrollo psicosocial, la última etapa: integridad del
yo frente a la desesperanza, es decir que tienen, la virtud de la sabiduría,
evalúan su vida propia para poder aceptar la muerte, aunque la integridad debe
ser más fuerte que la desesperanza, para superar esta etapa con éxito, la
desesperanza resulta ser inevitable, los ancianos deben llorar no solo por sus
oportunidades perdidas, sino por la vulnerabilidad de su condición humana.
La religión,
creencias o simplemente tener fe en algo es una de las mejores maneras de tener
una vida estable y saludable, ya que en
estos recintos encuentran entre otras cosas apoyo social y la manera de
interpretar sus desgracias y darle sentido a sus vidas, sobre todo cuando han
perdido a sus seres queridos, según algunos estudios hechos se dice, que los
ancianos que asisten a la iglesia una vez por semana, tienen 32% menos riesgo
de mortalidad que los que no lo hacen.
¿Vivir solos
o con los hijos?, las mujeres tienen mayor probabilidad de enviudar, por tanto
la gran mayoría prefieren vivir solas, pero dado su deterioro o enfermedades
muchas de las veces resulta imposible, es allí donde los hijos toman las
responsabilidad de hacerse cargo, una decisión a la cual se enfrentan
constantemente es, si vivirán con ellos o si los llevaran a un acilo, puesto que muchas de las veces es
imposible hacerse cargo, ya que la mayoría de las veces trabajan de tiempo
completo, para los ancianos algunas veces es difícil aceptar esta situación,
pero terminan comprendiendo que ahí tendrán todo el cuidado y estarán rodeados
de gente con la cual hablar y relacionarse, aunque claro depende de cada
persona y en especial la cognición del adulto.
“Las
personas que siguen casadas en la adultez tardía tienen mayor probabilidad que
las parejas de mediana edad de reportar que su matrimonio es satisfactorio”
(Papalia, 2010), para los adultos tardíos, no hay como pasar esta etapa, hacia
el final de la vida, con su pareja, y al final de la crianza de los hijos, esto
resulta realmente satisfactorio.
Final de la vida
¿Quién no
desea morir en su cama, dormido y sin sufrir? Ha y ¡claro! Después de sus seres
queridos, según Erikson en su última etapa de la integridad del yo frente a la
desesperanza, en la recapitulación de la vida, se puede encontrar la aceptación
por la inminente muerte, aunque esto no es universal, cada caso puede ser distinto,
pude ser más fácil aceptar la muerte propia, que aceptar el deceso de un
familiar querido, en especial un hijo, según diversos estudios, esa es la
perdida que más se sufre, y es posible que sean las madres a quien les afecte
más, ningún padre esta reparado para enterrar un hijo, no es algo natural según
el orden cronológico, sin embargo, se debe afrontar, cada persona de manera
distinta, según sea la causa de la muerte o la edad, algunas personas muestran
mucha capacidad de resilencia y algunas otras les cuesta más trabajo el
aceptarlo y seguir adelante, de igual manera la pérdida de un conyugue suele
ser muy dolorosa, más cuando la persona que enviuda se había estructurado y
modificado su vida para agradarle al otro, es allí cuando pueden perder el
sentido de su vida y caer en pensamientos suicidas.
En esta
etapa final por lo regular, cuando se ha aceptado la muerte es muy natural
preparar un testamento e incluso un funeral y/o entierro según sea el caso, en
cuanto a los enfermos terminales, se les ayuda a que el tiempo que les quede de
vida sea de calidad, que se sientas dignos y merecedores de toda la atención,
al respecto de esto surge el tema de “el derecho a morir”, ha sido un extenso
tema en la sociedad y en lo legal, pues se afirma que nadie tiene derecho a
terminar con una vida, y es cierto, pero creo que cuando una persona expresa
extremo dolor y esta consiente, tiene el derecho a decidir, si termina con su
vida o no, pero eso es solo una opinión personal y no sustentada en
conocimiento empírico. No existe un proceso universal de aflicción, el patrón
más estudiado pasa del choque y la incredulidad a la preocupación por el
recuerdo de la persona fallecida y por último la resolución, o puede variar el
orden.
Sin embargo,
insertados como estamos en una sociedad que resalta lo joven, transitorio y
veloz y, peor aún, que no se siente responsable de integrar, valorar y acoger
al adulto mayor, perdiéndonos con ello todo lo que nos pueden brindar:
experiencia, sabiduría, paciencia, afecto, etc. De esta manera el
envejecimiento biológico es fomentado por la estructura social, por ejemplo
algunas familias son exageradamente sobreprotectoras con sus adultos mayores,
limitando su libertad y de pasa el desarrollo de una vida normal y productiva,
predisponiendo así al "viejo" a ser pasivo y dependiente de los
demás.
Conclusión
La adultez
es una etapa de la vida y de nuestro desarrollo por la que todos tenemos que
pasar, a veces algunas personas llegan a esta etapa solamente físicamente, es
decir que solo se ha desarrollado el cuerpo, pero siguen comportándose
inmaduramente, mientras que otras personas antes de llegar a la adultez física,
ya tienen su pensamiento más maduro de lo normal de un adolescente promedio. Implica
ciertos factores, como lo son, el trabajo, el trabajo laboral, en este punto
cabe aclarar que si bien muchas personas trabajan desde muy temprana edad en la
edad adulta es más característico este aspecto, también otro factor es la
responsabilidad, la madurez, el formar una familia, las obligaciones que de
adolescente no teníamos y la independencia de los padres y así podría seguir
mencionando más, pero el
llegar a esta etapa de la vida no significa que se cumpla con todos los
aspectos antes mencionados que el adulto ideal conlleva.
La adultez
puede ser tomada como aburrida, que es el fin de la mejor etapa de tu vida,
pero esto no tiene que ser así, si bien como dije antes en este periodo hay más
responsabilidades solo hay que saber llevarlas correctamente, porque aparte de
estas responsabilidades también hay más oportunidades que se te presentan, lo
único que hay que saber es aprovecharlas al máximo para no llegar a sentirse
frustrado.
Al final la
adultez es una cuestión del desarrollo de la persona, una etapa de la vida, por
la que todos pasaremos y hay que estar preparados para ella.
BIBLIOGRAFIA
Papalia,
Diane E; Wendkos, Sally; Duskin, Ruth(2010) Desarrollo Humano.McGrawHill.México
D.F.
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